Flan doble

Del 10 de agosto del presente año

He pasado el día en mi casa sin tareas que hacer, y por eso no tengo a dónde ir ahora. He pasado los últimos días en vela sin razón alguna, no encuentro una razón que me haga ser felíz.

Esa tarde decidí subir a mi habitación para darme un gran respiro, el ambiente era denso, caluroso y cansado. cuando entré vi un pequeño niño rubio, ojos azules, hermoso; me dijo mamá.

Cuando oí esas palabras tan sorprendentes quedé en shock y comenzó a sangrarme la naríz. Me encontraba de frente a mi cama cuando vi que una niña pequeña salió de atrás de ella, era idéntica al niño que anteriormente me había tomado por sorpresa. Gemelos eso eran.

No imaginaba por qué mi nariz no dejaba de sangrar pero pude percibir un cambio en la energía del lugar, todo había cambiado, la energía se sentía muy abundante e intensa lo que provocó que todo mi cuerpo comenzara a sudar sangre.

Aún así amaba a mis hijos.